Una vergüenza el proceso de investigación llevado adelante por las autoridades de la educación en el gobierno anterior y otra vergüenza la determinación de estas autoridades en trasladar a un docente, con antecedentes por denuncias de acoso a alumnas, a dirigir un centro de secundaria en Cerro Colorado. Vergonzoso.
Lo imaginé, pero no lo preví. Debería haber denunciado aún con más fuerza y haber publicado en nuestros medios la situación y los momentos que vivimos, pero no quise hacerlo ya que considero una práctica periodística incorrecta el estar trabajando la información para beneficio de uno mismo como suele suceder frecuentemente. No había necesidad de exponer a mi hija y quería suponer que este profesor iba a aprender y reconsiderar lo que practicaba hacer. Ahora ocurre en Cerro Colorado un suceso con este docente, y además de informarlo, voy ahora sí a contar que los antecedentes que están denunciados en educación secundaria con nuestra firma y la firma de la madre de nuestra hija, justamente es por una denuncia realizada por un hecho igual en el año 2018. Supimos de buena fuente que hace 48 horas llegaron a nuestra ciudad un grupo de madres y padres provenientes de Cerro Colorado a realizar una denuncia en la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género contra el nuevo director del Liceo de la localidad, profesor de iniciales M.B. Resultó ser el mismo dicente que hace ya 4 años denunciamos primero a las autoridades del Liceo Nº 2 y después en la ANEP. Pero todo se remonta a años anteriores. Ahora parecen denuncias realizadas por alumnas hasta del año 2011 y ninguna autoridad de secundaria hizo nada. Una tarde por el año 2019 llegaron a nuestro canal una joven docente acompañada de una estudiante mayor de edad que venían a contarme sobre una denuncia realizada ante la policía por acoso por parte de un profesor. Este hombre dictaba clases en Liceo Nocturno y allí había conocido a esta alumna mayor de edad con la cual después de reuniones logradas a través de grupos de whatsapp y un particular acercamiento con lo que supone la ventaja del poder en un trato docente-alumna, había conseguido entablar una relación que inmediatamente quedó trunca debido a la forma de proceder del profesor. Las denuncias realizadas a la policía fueron también por acoso. En ese momento entendimos y así lo hicimos saber, que no era a lugar realizar nada porque ya la policía tenía la denuncia firmada y la justicia tomaría las resoluciones que considerara, quedando a las órdenes de la joven mujer si algo lo ameritaba. Ahí es por segunda vez que nos encontramos con el nombre M. B. Un año antes justamente mi hija es quien se refiere a este hombre como un profesor acosador con varias de sus compañeras y que molestaba mucho su forma de relacionarse con las estudiantes de en ese momento unos 13 y 14 años. Y obviamente, sin ruidos, comenzamos a indagar y continuar charlando con nuestra hija al respecto para no dar un paso en falso ante tan delicado tema. Sucede que fueron apareciendo uno y otro testimonio, de compañeras de clases y estudiantes del otro 2º, incluso alumnas de 3º que lo habían tenido y expresaron que tuvieran cuidado que a ellas también las había acosado con toqueteos y palabras. Lo que colmó todo fue un pequeño enfrentamiento entre nuestra hija y el profesor lo que terminó con ella en dirección llorando y no queriendo volver a la clase y ahí si no dudamos en presentarnos con su madre en la dirección para realizar las denuncias pertinentes. Debo confesar que no se obtuvo lo esperado, quizás por desconocimiento de parte de las autoridades del momento para tales casos o quizás también por esa mala costumbre de la conducta humana corporativista con algunos de los suyos. Además de la denuncia verbal a la dirección, expusimos las discrepancias con los pasos dados a continuación, quedando nuestras palabras registradas en escritura realizada por la secretaria de turno que allí estaba. (Hoy justamente al tratar este tema en radio nos escribían otros docentes protagonistas del momento y contamos con más testimonios de lo mal que se realizó la investigación) En ese momento se nos expresó que iban a informar a sus superiores para determinar los pasos a seguir y ahí confirmamos con su madre que realizaríamos la denuncia antes las autoridades nacionales de la educación. Se nos solicitó presentar carta para enviarla a ANEP y recién hoy, cuatro años después, decido publicarla para que se conozca una realidad educativa que asusta. Todas las determinaciones que se tomaron fueron incorrectas, insuficientes y groseramente equivocadas. Y lo sucedido ahora lo corrobora fehacientemente.
Resulta que tras la denuncia de acoso a estudiantes en el liceo de Cerro Colorado por parte del director interino, pudimos saber que se trata del mismo docente: M.B. Este hombre fue designado por las autoridades de la educación en el mes de marzo como director interino en esta ciudad del departamento de Florida, medidas que nunca se entienden y que son repetitivas, se traslada a docentes señalados en determinados centros educativos a otros más lejanos y pequeños, como si las niñas de allí no fueran a sufrir los daños que puede llegar a hacer un hombre de esta naturaleza. Molestan y mucho esas designaciones de traslados a centros pequeños donde pasarían más desapercibidos y lejos de donde son señalados, como si esos ciudadanos fueran de segunda o tercera, y eso es lo que ha generado como indignación generalizada ante estos casos que se siguen repitiendo. Cuando todo preveía que este hombre no volvería por sus antecedentes a profesar la docencia, es de nuevo colocado lejos en los mismo lugares de cercanía con las jóvenes estudiantes. Es muy grave. Hoy mismo en nuestro programa “Buen día Florida” en vivo, por más mensajes y llamados nos enteramos que luego de nuestra denuncia fue trasladado a un liceo de Durazno donde pasaba las horas sin hacer nada junto a dos profesores más, que también habían sido denunciados por acoso a sus alumnas en otros liceos de otros departamentos. Una locura total. De todo esto en otro apartad en el portal publicaré la nota que refiero y enviamos firmada a la ANEP en Montevideo. Nunca fuimos avisados de las resoluciones que se tomaron. La pandemia también debe haber servido para enfriarnos en el tema y perderle pisada. Ahora resulta que nos enteramos que se fue a vivir a Cerro Colorado, alquiló una casa y sin presentarse públicamente ante nadie, es de rigor que las autoridades locales en pequeñas poblados tengan la costumbre de entablar dialogo con la población e incluso comunicarse a través de algún medio para presentarse socialmente, se instaló y comenzó a trabajar en el liceo local. Lo cierto es que de nuevo comenzó con su conducta de acercamiento físico, caricias en las manos, rodeos con brazos de cinturas, y lo más comentado las miradas que recorrían los cuerpos de estudiantes de 12, 13 y 14 años. Incluso sabemos que llegó a citar a la dirección a una alumna que había ido de top para expresarle que así no podía venir al liceo, cosa que la pequeña aceptó, y agregar diciendo que mucho menos con lo hermosa que era y la preciosa figura física que tenía, mientras la miraba sugestivamente recorriendo su cuerpo. 13 años tiene la alumna en cuestión. Esta bestia es la que trasladaron de director interino a un liceo público sabiendo los antecedentes que tenía, ya no por la denuncia policial existente contra su persona sino hasta por la denuncia registrada en la propia Administración Nacional de Educación Pública. Ahora tiene otra denuncia y es masiva, firmada por muchos padres y madres con las acusaciones de muchas de las alumnas que allí concurren. Se sumarían nuevas expresiones públicas en las próximas horas, incluso de docentes que conocen más historias de este colega, y que esta vez, finalmente, saldrán a respaldar a las alumnas despreciando y exigiendo la separación del cargo para que no vuelva a la docencia. La Unidad Especializada contra la Violencia Doméstica y de Género ya está trabajando en este caso y obviamente hasta no terminar el proceso investigativo no dirá una palabra del mismo. Fiscalía ya tiene los elementos que han comenzado a surgir tras las denuncias y ya tiene el caso en sus manos. Las autoridades de la educación imaginamos tomarán de una vez por todas los recaudos correspondientes y no permitirán más la participación en ningún centro educativo de este individuo aguardando el proceso judicial que ha comenzado y a la espera de una condena que determine su futuro. En Cerro Colorado hay alumnas con miedo. Y madres también. Esto de la responsabilidad social y compromiso con la ciudadanía es una tarea de todos y todas, y muchas veces excede lo designado a trabajar en cada institución, es menester se hagan cargo más allá de eso y comiencen a visualizar que los daños, cuando las cosas no se hacen como es debido, pueden ser irreversibles. Aguardaremos el proceso de investigación que continúa en estas horas para conocer las determinaciones, aguardamos un aterrizaje de profesionales en el liceo de Cerro Colorado para colaborar en lo psíquico - emocional con las alumnas y una rápida y urgente resolución para la dirección del centro educativo en reemplazo del hombre de iniciales M.B. que nunca debió ser designado. Y que ahora debo agregar también tiene antecedentes, y no lo sabíamos, de ser un hombre golpeador desde siempre. Nos los dijeron personas de su entorno. Sabiendo todo esto desde siempre una enorme cantidad de hombres y mujeres que han conocido y conocen su vida y accionar, ¿cómo permitieron que ejerciera la docencia un hombre así?
Esta muy de moda la palabra empatía, ahora lo que hay que hacer por las pibas y los pibes, es ponerla en práctica. Fabricio Alvarez